Innovar con "tecnología del pasado"
Lunes 13 de diciembre de 2021
El avance tecnológico en ocasiones tiende a tener su lado oscuro; en muchas de las veces, si no es que en todo, el avance tecnológico no es precisamente muy amable con el medio ambiente; en la mayoría de los casos, consumimos un nuevo dispositivo por ser el nuevo o estar a la “moda” pero no nos detenemos a pensar sobre el impacto que tienen al ser producido y el ciclo de vida que tienen en nuestro planeta.
Es fascinante ver casos que se salen de la norma, en 2013 en Ámsterdam nacieron lo Fairphones, un grupo de personas que se propuso crear el teléfono más justo y menos contaminante con el medio ambiente y crearon una empresa completamente comprometida con el medio ambiente y con quienes les preocupa cuidar de nuestro planeta, aquí no entraremos en especificaciones técnicas, pero si en todo lo que hay detrás de su filosofía y como su CEO y fundador Bas van Abel la han aplicado.
Mientras el resto de las empresas se preocupa por ofrecer dispositivos cada vez más delgados, estéticos y aumentas las utilidades, dejaron de lado el impacto que conlleva la creación de sus dispositivos, cabe recalcar que hay sus “excepciones”, cerraron los dispositivos y pasamos de poder cambiarle la pila en casa a tener que llevarlo con un técnico o con la empresa si no se pierde la garantía.
Por otro lado Fairphone te ofrece lo que alguna vez fue el sueño de Google en 2017 con los famosos y tan esperados teléfonos modulares en los que prácticamente armabas un celular como si fuera un lego, Fairphone lo consiguió, logró desarrollar un celular que fuera modular a un precio “asequible”, con la opción de cambiarle la batería, las cámaras, el centro de carga, o incluso la placa madre, de una manera que extiende la vida de tu teléfono por lo menos 5 años y de esta manera reducir el impacto que le genera al medio ambiente el mantenernos comunicados.
Algunos de los puntos fuertes a tener en consideración con el Fairphone es la apuesta que hace al plantarle cara a la obsolescencia programada; por otro lado, los materiales que usa como son los plásticos o el cobre son reciclados, el tungsteno no está vinculado a conflictos bélicos, el oro proviene de un trato justo e incluso Fairphone asegura que las condiciones de vida de sus trabajadores son prioridad.
Si quieres conocer un poco más de los Fairphones da clic aquí.
Este tipo de casos son los que nos encanta ver en 7c, el ver como las empresas se centran en la innovación, pero no dejan de lado a uno de los personajes primordiales como son las personas. Creemos que todo desarrollo debería ir centrado al usuario ya que es el que está en todo el proceso ya sea como productor o como consumidor; pensar que todo nació de una pregunta relacionada con los videojuegos “¿Por qué Nintendo no quiere que abramos su aparato?”, se preguntó Van Abel, y es este punto el que queremos resaltar, el nunca parar de preguntar, preguntar y preguntar, el tener curiosidad y amor por el aprendizaje.