¿Alguna vez te has encontrado vagando por internet viendo fotos sobre temas que te interesan y empiezan a surgir ideas sobre lo que podrías hacer si combinaras una cosa con la otra? Pues precisamente de eso va el proceso de pensamiento de un diseñador.

La generación de ideas para el proceso de innovación es una de las piezas claves, si no es que lo principal.

Para las personas que nos dedicamos al diseño es una etapa a la que le destinamos bastante pensamiento, energía y tiempo.

“Pensar como un diseñador significa ser lo suficientemente flexible y adaptable para hacer uso de los diferentes tipos de inteligencia según sea necesario”, señala Cristóbal Perán. Tomando como referencia la Teoría Triárquica de la Inteligencia del psicólogo Robert J. Sternberg, podemos saber que existen tres tipos de inteligencia: analítica, práctica y creativa.

Es más que común combinar los 3 tipos de inteligencia en un proceso de diseño para generar soluciones accionables, efectivas, pero sobre todo innovadoras. El primer paso en este proceso es imaginar e idear cómo podríamos hacer las cosas, se ponen a prueba estas ideas con los usuarios, se miden los resultados tanto cuantitativa como cualitativamente y a partir de ahí se decide si se deben hacer cambios o no.

Un proceso de innovación y buen diseño de conceptos es lo que hay detrás de todas y cada una de las empresas más exitosas del mundo, pero para tener un primer contacto, en 7c Innovación te presentamos el Método 7c.

La innovación y diseño es a lo que nos dedicamos, así que si te interesa que alguien te asesore, contáctanos por medio de redes sociales o por correo electrónico, que estamos para apoyarte en lo que necesites.